Nuestro pollo es de producción integrada

La producción integrada es una forma de producir que podríamos resumirla que se encuentra entre la  ganadería convencional y la ecológica. Las técnicas de producción son cuidadosamente elegidas y equilibradas, teniendo en cuenta los siguientes parámetros:

1. protección del medio ambiente
2. bienestar animal
3. rentabilidad de explotaciones 
4. las exigencias de nosotros, los consumidores 

Podemos decir que la producción ganadera integrada utiliza las prácticas ganaderas clásicas junto con prácticas innovadoras para producir este tipo de pollos. La integración de estas dos prácticas conduce a unas producción más racional, más respetuosa con el entorno natural y, en definitiva, más sostenible.

Las razas o estirpes que forman parte de la producción integrada son razas de crecimiento semilento y de coloración amarilla. No esta permitido el uso de razas de crecimiento rápido tipo broiler. Más adelante hablaremos de la avicultura intensiva de carne. Con la avicultura intensiva se buscan crecimientos rápidos en la producción de pollos para carne. Se buscan razas o estipes para que ganen peso en el menor tiempo posible, a este tipo de razas de pollo de coloración blanca se les denomina broiler. Algo similar ocurre en la industria porcina intensiva, muy distinta al proceso artesanal con el que elaboramos productos como las manos de cerdo cocidas o nuestros embutidos, donde se prima la calidad frente a la rapidez.

La alimentación de estos pollos amarillos se hace en base a cereales ( trigo, cebada, avena...) y maíz. Además es de uso obligatorio estas dos materias primas lo que hace que la carne tenga unas mejores características organolépticas (color, olor, textura). No están permitidas en la alimentación las harinas y grasas de origen animal como alimento en nuestro pollos de producción integrada. Tampoco está permitido el uso de colorantes de origen sintético.

En la mayoría de los casos podemos afirmar que los animales no reciben tratamientos médicos. Una buena alimentación junto con un buen diseño de el espacio que necesita cada pollo permiten a nuestros pollos crecer sanos y robustos. De hecho, la norma de producción integrada exige una concentración de pollos por metro cuadrado que permita el bienestar animal. 

En cuanto a la edad de sacrificio debe ser igual o superior a 56 días. Como comentamos son razas de crecimiento semilento que no van forzadas a engordar de forma rápida como los pollos blancos industriales.

¡¡Esperamos que os haya gustado el post y os animaos a probar la carne de navarra a domicilio!!